No existe hombre lo suficientemente indigno como para desposeer su libertad, o para ser un esclavo ya sea de otro hombre o de un estado, porque el hombre no hace la libertad, la libertad hace al hombre. No hay poder moral en este país ni en ningún otro que quite la dignidad a sus individuos para poderlos manejar a su antojo, como objetos o animales silenciosos y trabajadores, como herramientas de desechar, por esto, cedemos como ciudadanos nuestra opción de usar la fuerza para cumplir con los pactos y contratos al gobierno, y he ahí el problema de las libertades a medias. Si se aplican recaen en una degeneración de poder y es ahí cuando los estados empiezan a privar de libertad a personas completamente inocentes. En 2015, Venezuela condenó al opositor Leopoldo López a más de trece años de cárcel, en un juicio cerrado, en donde el juez estaba comprado y en el que el fiscal querellante huyó de ese país y admitió la inocencia del ahora recluso.
La fuerza es necesaria para hacer cumplir los pactos que como seres racionales hacemos, pero cuando la coacción es arbitraria, cuando no se respeta un estado de derecho y más bien se degenera un estado de legalidad, los abusos a los derechos humanos más básicos están a la orden del día y son legales, porque un gobierno arbitrario así lo decide. Lo más peculiar de todo esto es que López, quien aparte de la condena ya lleva detenido 19 meses, pudo escapar de Venezuela antes de que lo atraparan, porque él y su círculo veían venir la captura, pero en repetidas ocasiones, mencionó que prefiere morir en Venezuela, y que esta sea libre a huir con su vida y que Venezuela siga bajo la tiranía post chavista. Venezuela está próxima a un proceso electoral en el que el oficialismo tiene aproximadamente el 80% de rechazo, sin embargo, lo más seguro es que las elecciones sean fraudulentas de nuevo, y así lograr que el gobierno de Nicolás Maduro perdure como lo han hecho los Castro, Evo Morales o en su momento el difunto Hugo Chávez.
Todos los seres humanos tienen el derecho y el deber de ser perfectamente libres en todos los aspectos de su vida, y ya que la libertad es indivisible e integral, nadie debe estar limitado a actuar en base al juicio arbitrario de alguien o de una institución, como lo pretende el gobierno de Venezuela al limitar la libertad de expresión de Leopoldo López, quien siendo inocente pagará una condena en la cárcel porque el uso de la fuerza por parte del aparato gubernamental en ese país está arbitrariamente coaccionado. Un estado de legalidad en donde lo que diga el gobierno es legal y moral no es un estado de hombres libres, en cambio, un estado de derecho es aquel en donde la vida humana se dignifica, al poder ejercer sin hipocresía, la libertad. Las cadenas de la esclavitud no solo son de hierro y están en nuestras manos y pies, a veces son de tinta y están escritas en una “constitución”, y solo la mente de las personas como Leopoldo López, o los miles de guatemaltecos que asistieron a manifestarse en contra de la corrupción, (quienes se atreven a hacerle frente a quienes tratan de denigrar la condición humana privando libertades), pueden solucionar ese problema.
"La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho." -Victor Hugo
La fuerza es necesaria para hacer cumplir los pactos que como seres racionales hacemos, pero cuando la coacción es arbitraria, cuando no se respeta un estado de derecho y más bien se degenera un estado de legalidad, los abusos a los derechos humanos más básicos están a la orden del día y son legales, porque un gobierno arbitrario así lo decide. Lo más peculiar de todo esto es que López, quien aparte de la condena ya lleva detenido 19 meses, pudo escapar de Venezuela antes de que lo atraparan, porque él y su círculo veían venir la captura, pero en repetidas ocasiones, mencionó que prefiere morir en Venezuela, y que esta sea libre a huir con su vida y que Venezuela siga bajo la tiranía post chavista. Venezuela está próxima a un proceso electoral en el que el oficialismo tiene aproximadamente el 80% de rechazo, sin embargo, lo más seguro es que las elecciones sean fraudulentas de nuevo, y así lograr que el gobierno de Nicolás Maduro perdure como lo han hecho los Castro, Evo Morales o en su momento el difunto Hugo Chávez.
Todos los seres humanos tienen el derecho y el deber de ser perfectamente libres en todos los aspectos de su vida, y ya que la libertad es indivisible e integral, nadie debe estar limitado a actuar en base al juicio arbitrario de alguien o de una institución, como lo pretende el gobierno de Venezuela al limitar la libertad de expresión de Leopoldo López, quien siendo inocente pagará una condena en la cárcel porque el uso de la fuerza por parte del aparato gubernamental en ese país está arbitrariamente coaccionado. Un estado de legalidad en donde lo que diga el gobierno es legal y moral no es un estado de hombres libres, en cambio, un estado de derecho es aquel en donde la vida humana se dignifica, al poder ejercer sin hipocresía, la libertad. Las cadenas de la esclavitud no solo son de hierro y están en nuestras manos y pies, a veces son de tinta y están escritas en una “constitución”, y solo la mente de las personas como Leopoldo López, o los miles de guatemaltecos que asistieron a manifestarse en contra de la corrupción, (quienes se atreven a hacerle frente a quienes tratan de denigrar la condición humana privando libertades), pueden solucionar ese problema.
"La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho." -Victor Hugo