Lógica de las Maras
Guatemala ha sido gobernada por inseguridad a base de violencia callejera. Un tipo de violencia que no nace hasta los años noventa en algunos barrios de la ciudad de Guatemala como el de quintanal en zona 6, zona 5, o en la plaza vivar de la zona 1. Lo interesante del tema, es que la percepción de “barrio” que se tenía en dicha época, ha cambiado totalmente para los primeros diecisiete años del nuevo milenio. Una excelente investigación por el Diario ElFaro, entrevista a los fundadores y líderes de estas pandillas; retomando las palabras del “Abuelo” fundador de la mara 18 en Guatemala, quién marca la diferencia de la concepción de barrio que se tenía, diciendo: “Ponele, sólo había varias zonas de pandillas de baile va, porque, incluso, en las fiestas nos topábamos con gente de otras zonas (…) se hacía una rueda y se metía uno a bailar, a ver quién bailaba mejor, vaya. No había problemas, no había gente armada” El barrio que se entendía previo a los años noventa, eran pandillas de baile. De salir a rumbear nada más. Ahora, son estructuras delictivas inmersas en un mundo de drogas, armas, extorciones, robos, asesinatos, etcétera.
De esta influencia de barrio, nacen en Guatemala varios grupos que notarían gran protagonismo para los años venideros. Los dos más importantes y principales: el Barrio 18, y la mara Salvatrucha. Entendidos dentro del código Southern United Raza, SUR, un conjunto de reglas que nacen en las cárceles del sur de California que impide que se atente entre los mismos latinos. Las verdaderas maras entonces, nacen en los Estados Unidos; la expansión de éstas se debió a las deportaciones hacia el Salvador y Guatemala. Con la deportación, se vinieron personajes que empezarían a reclutar bajo este código. El SUR, entabla una prohibición de matar a infantes o atacar al enemigo enfrente de sus familias. Este es un código de honor, quienes los practican son llamados sureños.
La relación de respeto que tenían ambas maras entre sí, sureñas, tomó un rumbo drástico el 15 agosto de 2005. Cuando la mara Salvatrucha decidió romper las reglas sureñas que mantenía en constante tregua con la mara 18. Así se provocó en todas las cárceles de Guatemala nueve motines al mismo tiempo. El resultado de esto fue una gran sed de venganza por parte de la mara 18 que decidió modificar su modus operandi dentro de la sociedad. Tanta es su represalia, que deciden llamarlos “los otros” para evitar pronunciar su nombre.
Actualmente el modus operandi de la mara 18 consiste en llamar la atención. Su lógica es desatar cualquier ataque con las grandes esferas de poder. Para que “los otros” noten el nivel de peligrosidad al que se enfrentan. Así sucedió con los ataques en las carceletas de torre de tribunales en julio de 2015. Esto con la intención de intimidar a la mara Salvatrucha. Aunque ésta última no lo piense de la misma forma.
ElFaro entrevistó a Juan Pablo Ríos, jefe del grupo de tarea de delitos contra la vida en Guatemala. Juan Pablo relata que tienen trazado a los principales líderes de clicas que conforman al Barrio 18. Desatando en los últimos meses decenas de allanamientos a toda su estructura. Al parecer, la mara 18 es más simple de identificar. Los investigadores declaran una gran diferencia entre mara 18 y la mara salvatrucha. Mientras la mara 18 decide asesinar comerciantes, civiles, y hasta la misma esfera política; la salvatrucha solo guarda silencio. Así lo dice el exlíder de la mara 18, el “Abuelo”: “El lobo (actual líder de la mara 18) no sirve. No va a llevar al barrio a nada bueno. Para él todo es matar y matar y matar, y a veces los huevos se tienen que ganar por otro lados (..) La mara Salvatrucha ha evolucionado de una manera muy diferente (..) están trabajando con el narcotráfico y el crimen organizado. Están poniendo negocios legales”
Por otro lado la mara Salvatrucha tiene un modus operandi más difícil de identificar. Ellos han entendido que, con extorciones, robos, secuestros, etcétera, será más difícil conseguir la grandeza en este mundo de riñas. Piensan que las acciones que cometen la mara 18 con el fin de intimidarlos, no resulta como ellos piensan. Para ellos es mejor que la mara 18 se meta en problemas y la policía se distraigan con ellos. La mara salvatrucha desde el 2005 cambió toda su lógica de poder. Ahora se dedican a hacer negocios, como venta de carros o de drogas. Hasta adentrase al mundo del narcotráfico. Los detectives dicen que ha sido difícil encontrar su esfera de poder. No ven que están presentes en la sociedad, pero saben que existen, y que tarde o temprano saldrán como emboscada como sucedió en agosto de 2005. Así lo dice ElFaro: “La mara salvatrucha es un enigma para las autoridades. Han conseguido moverse en la sombra (…) como bultos debajo de una sábana: es posible saber que están ahí, pero no qué forman tienen”
Finalmente podemos pensar que la lógica de las maras redundan en imponerse en los barrios con poder. Para la mara 18 será por la fuerza y la violencia; para la mara salvatrucha será por inteligencia y por negocios. Aunque la victoria ya se escuchan en las calles, el barrio 18 cada vez se queda sin recursos. Mientras “los otros”, siguen ganando más recursos de forma más inteligente. Es un juego de ajedrez, en donde se está acorralando con estrategias a la reina del oponente. Solo queda esperar el un jaque-mate de la mara Salvatrucha. ¿Qué pasara luego?
De esta influencia de barrio, nacen en Guatemala varios grupos que notarían gran protagonismo para los años venideros. Los dos más importantes y principales: el Barrio 18, y la mara Salvatrucha. Entendidos dentro del código Southern United Raza, SUR, un conjunto de reglas que nacen en las cárceles del sur de California que impide que se atente entre los mismos latinos. Las verdaderas maras entonces, nacen en los Estados Unidos; la expansión de éstas se debió a las deportaciones hacia el Salvador y Guatemala. Con la deportación, se vinieron personajes que empezarían a reclutar bajo este código. El SUR, entabla una prohibición de matar a infantes o atacar al enemigo enfrente de sus familias. Este es un código de honor, quienes los practican son llamados sureños.
La relación de respeto que tenían ambas maras entre sí, sureñas, tomó un rumbo drástico el 15 agosto de 2005. Cuando la mara Salvatrucha decidió romper las reglas sureñas que mantenía en constante tregua con la mara 18. Así se provocó en todas las cárceles de Guatemala nueve motines al mismo tiempo. El resultado de esto fue una gran sed de venganza por parte de la mara 18 que decidió modificar su modus operandi dentro de la sociedad. Tanta es su represalia, que deciden llamarlos “los otros” para evitar pronunciar su nombre.
Actualmente el modus operandi de la mara 18 consiste en llamar la atención. Su lógica es desatar cualquier ataque con las grandes esferas de poder. Para que “los otros” noten el nivel de peligrosidad al que se enfrentan. Así sucedió con los ataques en las carceletas de torre de tribunales en julio de 2015. Esto con la intención de intimidar a la mara Salvatrucha. Aunque ésta última no lo piense de la misma forma.
ElFaro entrevistó a Juan Pablo Ríos, jefe del grupo de tarea de delitos contra la vida en Guatemala. Juan Pablo relata que tienen trazado a los principales líderes de clicas que conforman al Barrio 18. Desatando en los últimos meses decenas de allanamientos a toda su estructura. Al parecer, la mara 18 es más simple de identificar. Los investigadores declaran una gran diferencia entre mara 18 y la mara salvatrucha. Mientras la mara 18 decide asesinar comerciantes, civiles, y hasta la misma esfera política; la salvatrucha solo guarda silencio. Así lo dice el exlíder de la mara 18, el “Abuelo”: “El lobo (actual líder de la mara 18) no sirve. No va a llevar al barrio a nada bueno. Para él todo es matar y matar y matar, y a veces los huevos se tienen que ganar por otro lados (..) La mara Salvatrucha ha evolucionado de una manera muy diferente (..) están trabajando con el narcotráfico y el crimen organizado. Están poniendo negocios legales”
Por otro lado la mara Salvatrucha tiene un modus operandi más difícil de identificar. Ellos han entendido que, con extorciones, robos, secuestros, etcétera, será más difícil conseguir la grandeza en este mundo de riñas. Piensan que las acciones que cometen la mara 18 con el fin de intimidarlos, no resulta como ellos piensan. Para ellos es mejor que la mara 18 se meta en problemas y la policía se distraigan con ellos. La mara salvatrucha desde el 2005 cambió toda su lógica de poder. Ahora se dedican a hacer negocios, como venta de carros o de drogas. Hasta adentrase al mundo del narcotráfico. Los detectives dicen que ha sido difícil encontrar su esfera de poder. No ven que están presentes en la sociedad, pero saben que existen, y que tarde o temprano saldrán como emboscada como sucedió en agosto de 2005. Así lo dice ElFaro: “La mara salvatrucha es un enigma para las autoridades. Han conseguido moverse en la sombra (…) como bultos debajo de una sábana: es posible saber que están ahí, pero no qué forman tienen”
Finalmente podemos pensar que la lógica de las maras redundan en imponerse en los barrios con poder. Para la mara 18 será por la fuerza y la violencia; para la mara salvatrucha será por inteligencia y por negocios. Aunque la victoria ya se escuchan en las calles, el barrio 18 cada vez se queda sin recursos. Mientras “los otros”, siguen ganando más recursos de forma más inteligente. Es un juego de ajedrez, en donde se está acorralando con estrategias a la reina del oponente. Solo queda esperar el un jaque-mate de la mara Salvatrucha. ¿Qué pasara luego?