Así se libró el Ministro de Salud de un juicio político
“De no cumplirse el convenio me comprometo a renunciar” - Alfonso Cabrera (Ministro de Salud 2016-2020)
Por Aurora Oliva
En un ambiente de mucha confusión tanto por parte de los diputados como de los medios de comunicación, estas fueron las palabras del actual Ministro de Salud, Alfonso Cabrera, el martes pasado cuando en el Congreso se suspendió su interpelación frente a los 158 diputados. Esta acción tomó a todos por sorpresa ya que ni siquiera el bloque Movimiento Reformador (MR) del cual es integrante el Diputado Hernández sabía de la cancelación de la interpelación. Muchos medios manejaron la teoría que el diputado había recibido amenazas para cancelar el juicio al Ministro.
Guatemala está atravesando una de las crisis más grandes en el sector salud, y es por eso que el presidente de la comisión de salud, el diputado Luis Hernández Azmitia, solicitó en mayo la interpelación al Ministro. Cabe mencionar que ya se habían solicitado dos interpelaciones anteriores al funcionario por parte de otros diputados las cuales fueron declinadas.
La interpelación se programó para el martes 28 de junio, sin embargo ese mismo día el Diputado Hernández a su entrada al Congreso de la República no quiso recibir a la prensa. Fue hasta después, que junto con el ministro de salud y de finanzas, anunció que la interpelación iba a ser cancelada puesto que consideraba que este proceso podía durar aproximadamente un mes y esto no era viable pues debido a la gran crisis, el Ministro debía atender asuntos de su ministerio cuanto antes.
Es así como en vez del juicio político programado para ese día se firma un convenio entre el presidente de la comisión de salud, el Diputado Luis Hernández Azmitia, el Ministro de Finanzas Julio Estrada y el Ministro de Salud Alfonso Cabrera. El funcionario del sector salud se comprometió a renunciar de no cumplirse el convenio en el plazo de un mes. El problema es el compromiso de renunciar no quedó por escrito, por lo que no se sabe hasta qué punto ese convenio en realidad forzará al ministro a cumplir lo acordado.
En resumen, el convenio quedó dividido en dos ejes: Recursos Humanos y Financiero. En cuanto al primer eje deja estipulado que se debe buscar ayuda presupuestaria de parte de los órganos competentes para evitar el cierre de la red de servicios, realizar una auditoría para conocer si el personal es el idóneo, identificar sobre población laboral, monitorear y normar los procesos de contratación.
En cuanto al eje financiero deja estipulado que se debe reactivar el primer y segundo nivel de servicios. Los servicios del primer nivel están enfocados a comunidades postergadas y es para brindar los servicios básicos de salud. Los establecimientos de primer nivel abarcan la vivienda, centro comunitario de salud y puestos de salud El segundo nivel está enfocado en un conjunto de servicios más amplios y busca atender a personas referidas del primer nivel. Comprende la prestación de servicios como medicina general, rayos X, laboratorios y emergencia. Los establecimientos de este segundo nivel abarcan los centros de salud, los centros de atención materno-infantil y hospitales generales. También, coordinar con el Ministerio de Finanzas una ampliación presupuestaria dejando constancia en qué se va a invertir, así como el tiempo para ejecución. Por último, activar a nivel central el abastecimiento de insumos críticos como medicamentos, material quirúrgico, reactivos de laboratorio, oxigeno etc. para el buen funcionamiento de la red de servicios.
Es así como el ministro Alfonso Cabrera se libró del juicio político en el cual más que comprometerse a mejorar algunas cuestiones específicas del sistema de salud como lo refleja el convenio se le iba a cuestionar sobre la gestión que está llevando a cabo en el ministerio para conocer un poco más a profundidad donde está la falla.
Por Aurora Oliva
En un ambiente de mucha confusión tanto por parte de los diputados como de los medios de comunicación, estas fueron las palabras del actual Ministro de Salud, Alfonso Cabrera, el martes pasado cuando en el Congreso se suspendió su interpelación frente a los 158 diputados. Esta acción tomó a todos por sorpresa ya que ni siquiera el bloque Movimiento Reformador (MR) del cual es integrante el Diputado Hernández sabía de la cancelación de la interpelación. Muchos medios manejaron la teoría que el diputado había recibido amenazas para cancelar el juicio al Ministro.
Guatemala está atravesando una de las crisis más grandes en el sector salud, y es por eso que el presidente de la comisión de salud, el diputado Luis Hernández Azmitia, solicitó en mayo la interpelación al Ministro. Cabe mencionar que ya se habían solicitado dos interpelaciones anteriores al funcionario por parte de otros diputados las cuales fueron declinadas.
La interpelación se programó para el martes 28 de junio, sin embargo ese mismo día el Diputado Hernández a su entrada al Congreso de la República no quiso recibir a la prensa. Fue hasta después, que junto con el ministro de salud y de finanzas, anunció que la interpelación iba a ser cancelada puesto que consideraba que este proceso podía durar aproximadamente un mes y esto no era viable pues debido a la gran crisis, el Ministro debía atender asuntos de su ministerio cuanto antes.
Es así como en vez del juicio político programado para ese día se firma un convenio entre el presidente de la comisión de salud, el Diputado Luis Hernández Azmitia, el Ministro de Finanzas Julio Estrada y el Ministro de Salud Alfonso Cabrera. El funcionario del sector salud se comprometió a renunciar de no cumplirse el convenio en el plazo de un mes. El problema es el compromiso de renunciar no quedó por escrito, por lo que no se sabe hasta qué punto ese convenio en realidad forzará al ministro a cumplir lo acordado.
En resumen, el convenio quedó dividido en dos ejes: Recursos Humanos y Financiero. En cuanto al primer eje deja estipulado que se debe buscar ayuda presupuestaria de parte de los órganos competentes para evitar el cierre de la red de servicios, realizar una auditoría para conocer si el personal es el idóneo, identificar sobre población laboral, monitorear y normar los procesos de contratación.
En cuanto al eje financiero deja estipulado que se debe reactivar el primer y segundo nivel de servicios. Los servicios del primer nivel están enfocados a comunidades postergadas y es para brindar los servicios básicos de salud. Los establecimientos de primer nivel abarcan la vivienda, centro comunitario de salud y puestos de salud El segundo nivel está enfocado en un conjunto de servicios más amplios y busca atender a personas referidas del primer nivel. Comprende la prestación de servicios como medicina general, rayos X, laboratorios y emergencia. Los establecimientos de este segundo nivel abarcan los centros de salud, los centros de atención materno-infantil y hospitales generales. También, coordinar con el Ministerio de Finanzas una ampliación presupuestaria dejando constancia en qué se va a invertir, así como el tiempo para ejecución. Por último, activar a nivel central el abastecimiento de insumos críticos como medicamentos, material quirúrgico, reactivos de laboratorio, oxigeno etc. para el buen funcionamiento de la red de servicios.
Es así como el ministro Alfonso Cabrera se libró del juicio político en el cual más que comprometerse a mejorar algunas cuestiones específicas del sistema de salud como lo refleja el convenio se le iba a cuestionar sobre la gestión que está llevando a cabo en el ministerio para conocer un poco más a profundidad donde está la falla.