Hacerse la pregunta sobre;¿En dónde nace la corrupción? Muchas veces termina en una paradoja, como aquella que desde pequeños nos planteaban nuestros padres o maestros: ¿Qué vino primero, el huevo o la gallina? Lastimosamente para la segunda pregunta probablemente nunca tendremos la respuesta, ya que ninguna persona estuvo presente para ver el proceso, documentarlo y analizarlo para poder dar una respuesta acertada. Sin embargo, para responder la primera pregunta podemos basarnos en evidencia y en la experiencia que hemos tenido no solo aquí en Guatemala, sino que en el resto del mundo y así poder llegar a una serie de conclusiones que espero podamos compartir.
El primer detalle a tener en cuenta es que la corrupción nace en aquellos lugares en donde existe poder, autoridad y en donde no existe fiscalización o visibilidad, ya sea de los individuos o del mismo Estado. Este podría ser el factor más influyente que permite que funcionarios e individuos puedan acordar saltarse ciertos procesos e incurrir en delitos con tal de beneficiarse ambas partes sin tener una repercusión inmediata y certera. La forma de solucionar este problema es teniendo la mayor transparencia posible en cada institución y fortaleciendo aquellas cuyo labor es investigar y fiscalizar (MP y CGC).
Otro detalle importante es analizar el tamaño y el alcance que tienen nuestras instituciones. Bien dice el dicho: "el que mucho abarca, poco aprieta" y pienso que nuestro Estado ha venido creciendo desmesuradamente sin relación a lo efectivo que está siendo. Sería una propuesta interesante el hecho de disminuir la cantidad de instituciones y enfocarse en hacer que las más necesarias funcionen adecuadamente antes de proponer aún más de éstas.
Por último, es necesario tener un buen sistema de justicia que garantice el castigo a los infractores de la ley. Las personas que la infringen no tienen un adjetivo más que el de delincuentes, y estos lo hay en todos lados, no necesariamente son de un sector o de otro.
Así que creo que ponerle un apellido a la corrupción está de más. Echarle la culpa sólo a un grupo de personas está mal y es aún peor cuando se generaliza a todo un sector por culpa de algunos pocos que no quieren jugar bajo las reglas. Sin duda tenemos que cambiar de la mentalidad de apuntar con el dedo a las personas y empezar a poner el ojo en dónde en verdad está naciendo la corrupción.
El primer detalle a tener en cuenta es que la corrupción nace en aquellos lugares en donde existe poder, autoridad y en donde no existe fiscalización o visibilidad, ya sea de los individuos o del mismo Estado. Este podría ser el factor más influyente que permite que funcionarios e individuos puedan acordar saltarse ciertos procesos e incurrir en delitos con tal de beneficiarse ambas partes sin tener una repercusión inmediata y certera. La forma de solucionar este problema es teniendo la mayor transparencia posible en cada institución y fortaleciendo aquellas cuyo labor es investigar y fiscalizar (MP y CGC).
Otro detalle importante es analizar el tamaño y el alcance que tienen nuestras instituciones. Bien dice el dicho: "el que mucho abarca, poco aprieta" y pienso que nuestro Estado ha venido creciendo desmesuradamente sin relación a lo efectivo que está siendo. Sería una propuesta interesante el hecho de disminuir la cantidad de instituciones y enfocarse en hacer que las más necesarias funcionen adecuadamente antes de proponer aún más de éstas.
Por último, es necesario tener un buen sistema de justicia que garantice el castigo a los infractores de la ley. Las personas que la infringen no tienen un adjetivo más que el de delincuentes, y estos lo hay en todos lados, no necesariamente son de un sector o de otro.
Así que creo que ponerle un apellido a la corrupción está de más. Echarle la culpa sólo a un grupo de personas está mal y es aún peor cuando se generaliza a todo un sector por culpa de algunos pocos que no quieren jugar bajo las reglas. Sin duda tenemos que cambiar de la mentalidad de apuntar con el dedo a las personas y empezar a poner el ojo en dónde en verdad está naciendo la corrupción.